Corroyéndome las entrañas bajo las mantas. Los pies fríos sin haber andado descalza. Tu nombre retumbando en la cabeza con una antigüedad de siglos. Mis recuerdos tienen los ojos grises y a veces sueño con ellos. Silenciosos y reprochándome, sin palabras, que ya no soy quien les abraza por las noches.
Monday, February 07, 2005
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment