Antiglobalización

José Luis Sampedro en El Mercado y la Globalización define la globalización como "... el nombre que se le ha dado a la más moderna, avanzada y amplia forma de mercado mundial". La globalización es un fenómeno multidimensional que no sólo afecta a la economía. Como fenómeno social es un hecho que resulta de un proceso social milenario acelerado por la última fase de la revolución industrial y tecnológica occidental y sus consecuencias en el resto del mundo. Es un proceso con plena autonomía, que se autosustenta con el mercado liberal transnacional que pasa por encima de las diferentes autonomías jurídicas. El mercado dentro de esa globalización se convierte en un rasgo social natural donde se impone el fuerte sobre el débil sin ningún tipo de referencia al pacto social de Rousseau, sino más bien a Adam Smith. Permite a empresas multinacionales desplegarse por encima de fronteras nacionales sin que ningún gobierno pueda (si es que lo desea) frenar sus actividades o decisiones. Esto produce un creciente desequilibrio Norte-Sur, lo que nos lleva a las reacciones radicalizadas no sólo anticapitalistas sino antisistema. Como factor colateral, la optimización de beneficios económicos reporta destrozos ecológicos, los cuales requieren soluciones globales para ser paliados. Otra consecuencia es que uniformiza las sociedades humanas, eliminando las minorías y las singularidades.

La globalización es un hecho, consecuencia de la expansión humana y acelerada por las mejoras en las comunicaciones, transportes y tecnología en general. Los hechos sociales son obra de los hombres, y con la capacidad de realizarlos debería ir la responsabilidad de controlarlos.