Si tuviera que nombrar con una palabra la fuerza que parece ser mueve a mi mundo, a mi Yo global, en este nuevo milenio que acabamos de inaugurar, sin duda me atrevería a decir que esa palabra, tan antigua, tan común, tan familiar y por otra parte aborrecible, es la Culpa. La Culpa es un ente que persigue, acorrala, y provoca las más imprevistas reacciones, incluso la mentira, con tal de acallarla. Pero la Culpa aún callada sigue estando presente, demostrando su corporeidad de manera visceral, interna, fundiéndose con un cuerpo que es el mío, esperando el momento adecuado para volver a hablar. Ella, con su dedo acusador y la promesa de la capacidad de resolución de todos los conflictos, es la encargada de remover las conciencias de Occidente, que tras responsabilizarse toma sus propias medidas. Decía antes que la familiaridad no reñía con lo aborrecible, ya que la Culpa, intrínseca a nuestra cultura, con su trasfondo de redención no supone más que el paso previo a una falsa superación (unión); y la tensa espera aguardando su reaparición, perceptible en el individuo a pesar del aparente triunfo, generan en él la desconfianza y el desasosiego que le inducen a pensar en Ella como algo negativo y oscuro. El problema quizá sea que se presta una mayor atención al malestar que rodea al problema en lugar de a las causas que provocan este malestar. Puede que la solución esté en dejarse caer en esa oscuridad y admitir que no hay nada perfecto, vivir en la imperfección, nada más lejos de la utopía puesto que se quiera o no, se sea capaz de ver o no, se vive en la imperfección y solo el reconocimiento del punto de partida permite la reflexión que conduzca a una mejora de lo anterior.
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If I had to put a name what seems to move my world, my global self, in this new milenium we have just begun, I would dare, without doubt, to say that that word, so old, so common, so familiar and so loathsome, is Guilt. Guilt is a being that chases you, corners you and causes the most unpredictable reactions, even lies, to silence it. But even silenced Guilt is still present, demonstrating its corporeity in a visceral way, internal, blending with a body that's mine, waiting for the right moment to speak up. She, with her acusing finger and the promise of the capability of solving all conflicts, is in charge of stirring up Occident's conscience, who will take it's own measures after finding itself responsible. I said before that familiar things were compatible with loathsome ones, since Guilt is inherent to our culture, with her background of redemption she doesn't involve anything else than a step towards a false overcoming (union).
work in progress
y la tensa espera aguardando su reaparición, perceptible en el individuo a pesar del aparente triunfo, generan en él la desconfianza y el desasosiego que le inducen a pensar en Ella como algo negativo y oscuro. El problema quizá sea que se presta una mayor atención al malestar que rodea al problema en lugar de a las causas que provocan este malestar. Puede que la solución esté en dejarse caer en esa oscuridad y admitir que no hay nada perfecto, vivir en la imperfección, nada más lejos de la utopía puesto que se quiera o no, se sea capaz de ver o no, se vive en la imperfección y solo el reconocimiento del punto de partida permite la reflexión que conduzca a una mejora de lo anterior.
Monday, June 11, 2007
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