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Ayer les mandé flores a mi madre y a mi abuela. Hoy me llamó mi madre, encantada de haberlas recibido. Estaba durmiendo, tengo gripe, seguramente creyó que estaba resacosa después de salir hasta las mil. No me creería ni aunque se lo contase: mamá, no me gusta salir. Mamá, no bebo. Mamá, no voy con mala gente.

Prefiero emborracharme tranquilamente en casa, viendo webs de ropa de látex y revisando las últimás técnicas de bondage aprendidas. O jugando a las carats. O jugando online a rol. Vigilando los planetas el ogame. Estoy mucho más a gusto en casa que por ahí, en un bar. Me siento idiota rodeada de gente que sonríe y con la música tan alta que no puedo pensar. Suelo llevar la pda en el bolso con el libro que sea que esté leyendo. Me dan ganas de sentarme en una esquina y leer. Mi pareja curra ahora en un bar. El fin de semana pasado fui a hacerle compañía, éste también hubiera ido. Siempre le entra alguna golfa. No me molesta que lo hagan, a fin de cuentas luego con quien duerme es conmigo.

Discutimos mucho. Me gusta pensar que discutimos porque nos queremos, que si no fuera así no nos molestaríamos en hacerlo. Me agobio, el curro me va mal y paso demasiado tiempo en casa. Llevo unos meses que no me apetece pisar la calle ni para comprar tabaco, sólo salgo para hacer fotos o ir a la facultad.

Me siento idiota en la facultad. No sé por qué me matriculé. Me echo en cara no haber acabado la carrera a su debido tiempo, pero entonces no hubiera venido a Madrid, no hubiera hecho mil cosas. Tampoco organizaría fiestas sado, pero se puede vivir sin esas experiencias por graciosas que sean.

Sigo dándole vueltas a hacer un docuemental sobre el tema. Sería divertido hacerlo. Sería muy fácil plantearlo como una panda de pervertidos que buscan un polvo rápido, pero eso no sería justo, es sólo la fauna paralela que habita en los chats. En la vida real, en carne y hueso, es otra cosa. Anoche hubo una fiesta fetish en un local de contactos, tengo que llamar para ver qué tal fue.

No sé si fue ayer o es hoy el cumpleaños de una amiga. Lleva un año casi sin hablarme y tampoco tengo claro por qué. Hace un año nos pasábamos la vida juntas y luego no sé bien qué pasó. Antes me molestaba y la echaba de menos, pero ya no.

Mañana iré a clase, pediré los apuntes para el examen del miércoles, iré a la autoescuela. Haré las cosas bien. El camino del samurai.

Y un día todo irá bien.