Mañana tengo mi último examen, y seré libre hasta el curso próximo. Espero salir de esto con las manos limpias. Por ahora no marcha mal la experiencia de volver a la universidad. Tampoco se puede decir que haya aprendido mucho, pero ahí queda. Prometí hacerlo y cumplo con lo dicho.

Mi padre dijo hace algo más de una semana que el fin de semana pasado vendría a verme. No sé nada de él desde entonces.

La lingüística y la historia del cine me trastocan y escribo tonterías. Terminé de leer las Crónicas de Amber y busco nuevas cosas para leer.

Como en el realismo poético francés, en el que los hombres siempre están bajo un destino inexorable, precipitado por la mujer. Les belles de nuit de René Clair muestran la distancia entre sueño y realidad. La opción es dormir, pues en sueños se puede ser feliz. Eran impresionistas. Los expresionistas despreciaban la realidad externa y afirmaban una realidad interior que es plasmaba en la obra. El yo desgarrado del artista. Soñaban también para ser felices.

23:19

La guerra de sangre ha comenzado, dice la tele, y parece una señal.

Estoy hasta los cojones. Estoy hasta los cojones de que todo el mundo esté hasta los cojones de todo. De que todo sean problemas, quejas, dolores y ayes de desesperación por todos lados.

La vida no es un martirio bíblico. La vida no es un drama griego.

Nadie dijo que fuera un camino de rosas.

The Real Farlstendoiro

Yo conozco a este tío. Lo juro.