Sunday, October 15, 2006

Desde Madrid con Amor

Volví de Cantabria el Viernes. Pisé Madrid de nuevo, esta bella ciudad llena de encanto. El móvil me debió durar 5 minutos, que fueron los que tardé en bajar del bus, subirme al coche con unos amigos y volver a mi casa.

Soy un desastre con patas, la cabeza ya la perdí no recuerdo dónde, así que deduje que estaría en el coche, en la maleta, bajo la cama, en el baño, en cualquierl lugar inverosímil, como la cámara de fotos que se perdió durante más de un año en mi casa y apareció bajo el sofá, indemne pese a los gatos y noches de alcohol.

Bueno, espero que las llamadas internacionales a Bolivia hechas desde mi móvil se le atraganten a alguien. Yo desde luego sólo lo puedo describir como que un Boliviano cabrón me ha robado mi modo de conseguir trabajo para llamar a toda su puta familia.

Aquí nadie es racista, pero voy a mirar mal a mis vecinos unos días. Me recuerda a cuando me echaron de un bar en Cuatro Caminos llamándome blanca de mierda (y yo sólo quería tabaco) o cuando subí a pedir que bajaran la música y me acusaron de racista mis ex-vecinos colombianos. Los árabes del segundo izquierda son más neutros ahora que han solucionado sus problemas amorosos y no se lían a gritos entre el portal y la ventana. En su defensa, el único que me ha intentado atracar a las 4 de la mañana en mi barrio era nacional. Pero me cagoncristo, ¿me hubieran robado el móvil si no cumpliera los requisitos físicos para que me echaran de sus bares? ¿Qué pasaría si yo monto un bar y les echo de esa forma? ¿Por qué no pueden usar un locutorio para llamar a su familia? ¿Por qué tengo que pagar yo la factura? Porque encima tengo que pagarla yo...

En fin, qué cabreo de domingo. Bendito sea Madrid y toda la fauna que hay en esta ciudad del infierno.

2 comments:

N. said...

Deberías comprarle un móvil a tu próximo móvil. Para tenerle localizado cuando se deje robar.

Anonymous said...

Se te ha echado de menos... no desaparezcas de nuevo :)